6 dic 2010

Anhelado tiempo de ocio...


Esta semana, con examen de por medio, en mi cerebro no queda ni un centímetro cúbico que pueda dedicar a algo distinto a la prensa de Europa y Norteamérica de los siglo XVII y XVIII... Así que soy consciente (y, por ello, lo aviso desde ya) de que esta entrada no pasará a los anales de la blogosfera como un post que rememorar.

Sin embargo, como mi propósito es mantener una continuidad, y últimamente ver que hay quien me lee me anima a seguir adelante, ahora no quiero dejarlo.

Así que, al menos, dejo un fragmento que estos días me viene a la cabeza de manera inevitable y recurrente:


Yo creo que la música ayuda siempre a comprender un poco este asunto. Bueno, no a comprender porque la verdad es que no comprendo nada. Lo único que hago es darme cuenta de que hay algo. Como esos sueños, no es cierto, en que empiezas a sospecharte que todo se va a echar a perder, y tienes un poco de miedo por adelantado; pero al mismo tiempo no estás nada seguro, y a lo mejor todo se da vuelta como un panqueque y de repente estás acostado con una chica preciosa y todo es divinamente perfecto.

"El perseguidor", Julio Cortázar.


Y es que explica mucho mejor de lo que lo puedo hacer yo misma lo que en época de exámenes pasa por mi mente. Las ganas alarmantes que me invaden de aparcar los apuntes durante  un rato para poder dedicarle tiempo a cualquier afición. Dejar de pensar si entregarle tantos días a esta labor realmente tendrá su recompensa o, por el contrario, acabaré comprobando que no ha merecido la pena. Dejar de sentir "un poco de miedo por adelantado" y, al mismo tiempo, no estar nada segura y desear que todo sea "divinamente perfecto".

Llámalo escuchar música, leer o sacar un ratito para la fotografía... En definitiva, intentar, inútilmente, aplazar las obligaciones.

Me pregunto si será una característica inherente al ser humano o sólo a una subespecie a la que yo quizás pertenezca, aunque mi experiencia hace que me incline por la primera opción.

En cualquier caso, puedo prometer y prometo que la entrada de la próxima semana será, si no mejor (tampoco voy a sobrevalorar mis capacidades), sí, al menos, más elaborada.

12 comentarios:

Guillermo Silva dijo...

Me está pasando algo parecido. También estoy dando examenes finales en la Universidad y estoy muy apabullado con eso y mi trabajo, quiero tiempo libre, para pensar, para escribir, para disfrutar...
Paciencia, ya va a llegar.

Anónimo dijo...

Hola! Yo también estoy preparando los exámenes lo que pasa que no los tengo hasta marzo pero por suerte soy muy constante y además me encanta, no me cuesta nada ponerme, al contrario, tengo que obligarme a mi misma a parar y cambiar de actividad, pero esto es simplemente porque ésta es mi vocación, la Historia. Anteriormente estudié otra cosa y lo pasé bastante mal, porque ni me gustaba ni valía para ello, llegué a estar deprimida y todo.
Un besote!! :-)))

Ana dijo...

Anoche leí la entrada pero se me caían los ojillos y dejé escribirte para cuando estuviera más lúcida.
Lo que te pasa a ti nos pasa a todos, solo que tú eres más normal y estudias yo, no.
te queda un pequeño empujón para acabar la carrera, no es casi nada, y ya mismo estás fuera y te podrás permitir estudiar lo que te interese y te guste.

Dos pequeños detalles, uno querida amiga que me alegro que no subrayaras la parte de acostarte con una mujer jajajjajaja con una sorpresa así he tenido suficiente jajajaja.

La segunda es que entre tus aficiones y apetencias no aparezca quedar conmigo, ambas sabemos que te encanta! jajajjajaja

Venga maroma, un último apretón y estás fuera, mucho ánimo, además no te quejes que sacas tiempo para mis mails jajajajjaja

Tú puedes!!!

Pd. Aporreamiento de teclas de parte de mi sobrino inquieto aksdgjqeri

Dama del Castillo dijo...

Guille, ánimo. Como tú has dicho, el tiempo libre llegará.

Vir, lo mío también es vocacional (Periodismo) y me encanta, aunque más la profesión que la carrera, la verdad. Por eso, con un futuro laboral tan incierto, las 3 asignaturas que me quedan para licenciarme se me están haciendo un poco cuesta arriba.

Freaky, se ve que no, que Gutenberg no era suficiente. Tenían que hacernos sufrir un poco más. Más que navidades, me conformo con que sean vacaciones y punto.

Ana, sabes que esto es lo mío, pero, como he dicho arriba, me gustaría dedicarme a ello, ¡no estudiar cosas inservibles! Por otro lado, sabes que yo ahí no te podía sorprender, ya me conoces... jajaja. No te he incluido porque ya lo daba por hecho (y veo que tú también :-P). Y en cuanto a los emails, qué te voy a decir, querida: sabes que escribir, lo que sea, me gusta más que a un tonto un lapicero... jajaja. Dale recuerdos a tu sobrino inquieto (y espero que no te haya roto el teclado)

Ánimo y suerte a los tres que tenéis exámenes por delante. A ver si cuando terminéis volvéis por aquí con buenas noticias :-)

Un beso para cada uno.

Alan Moore dijo...

Ah, que tiempos aquellos, la tensión de los examenes, la angustia y la inquietud de las notas, la desilusión de cuando los planes no salen bien... Pues con eso y con todo, y aunque ahora, precisamente ahora, te resulte imposible de creerlo lo prefiero mil y una veces antes que trabajar en una empresa privada. Es cierto, a ti no te pagan, pero no sabes lo que es un el acoso diario de un jefe chusquero empeñado en que tengas examenes todos los dias. ¡¡¡El horror!!!

Un sobresalientador automático de exámenes, marca Acme, of course.

Dama del Castillo dijo...

Alan, aunque ahora no lo pueda hacer, he tenido la suerte de poder dedicarme a lo que me gusta y, créeme, prefiero eso mil veces antes que los exámenes, con toda su tensión, inquietud y desilusión.

Gracias por pasarte y por el sobresalientador, pero revísalo porque me ha dado calambre. Debe de tener algún cable suelto. ¡Corre y mándame otro, que aún llega a tiempo para el examen!

Un trocito de turrón de chocolate crujiente, rico, rico, que ya casi estamos en época.

Towanda dijo...

Ánimo, ánimo y más ánimo.

El año pasado y el anterior me pasó lo mismo: trabajo + estudios + casa + familia + hobbies... Eran demasiadas cosas para poco tiempo.

Decidí poner en primer lugar lo más importante (dentro de lo secundario ¡claro!). Como trabajo y familia son "obligatorios", decidí priorizar ¡lo que me hiciera feliz en cada momento!... ¡Vamos! (resumiendo) que aparqué mis estudios y me dedico más a mis hobbies.
No sé si es un buen consejo, más bien ¡no!. Sigue estudiando.

Bueno un abrazo sí te mando y gracias por entrar en mi lugar y seguirme. Yo también te seguiré.

Dama del Castillo dijo...

Towanda, gracias por pasarte y por los ánimos. La verdad es que ahora, sin trabajo y a punto de acabar los estudios, no tengo mucho entre lo que decidir. Pero las épocas de exámenes son idóneas para echar de menos lo que no tienes. Y en este caso es tiempo libre.

Y tú, hayas elegido lo que hayas elegido, si estás contenta con ello, eso es lo importante. No lo pienses, mira hacia delante y disfruta.

Mil gracias por pasar. Otro abrazo para ti.

Mr. Rific dijo...

Cuando yo iba a la Uni, las semanas (o mes) de exámenes siempre empezaba un tocho clásico que aprovechaba para leer de poco en poco en descansos entre tema y tema... me desestresaba bastante, aunque es un arma de doble filo ya que alguna tarde que otra dedicaba más tiempo al libro que a los apuntes!!!

En esos períodos me despaché, por ejemplo, ANA KARENINA; GUERRA Y PAZ; LOS MISERABLES; LA ILIADA; FAUSTO; CRIMEN Y CASTIGO; LOS HERMANOS KARAMAZOV...
¡Ains, adoro los rusos!

Dama del Castillo dijo...

Hola, Mr. Rific. Gracias por la recomendación. Aunque la mayoría de ésos (entre otros libros de autores rusos) ya han pasado por mis manos, así que tendré que buscar otras opciones. De todas formas, en épocas de exámenes ya prefiero no hacerlo porque, como bien dices, acabo dedicándole más tiempo a la lectura que a los apuntes!

Un saludo y gracias por pasarte :-)

Unknown dijo...

Dama, ¿Ha sido Rosa Cal la causante de tu estrés semanal? Yo la tuve a las 7 de la tarde ayer y he salido con buen sabor de boca del examen, pero con esta mujer es mejor no echar campanas al vuelo! En fin espero que estés bien pese al estrés de vida que tenemos los universitarios en momentos de exámenes.

Un abrazo fuerte!

Manu UC.

Dama del Castillo dijo...

Efectivamente, Manu, Cal ha sido durante esta semana la culpable de mis desvelos y jaquecas. Afortunadamente todo pasó, lo tuve ayer a las 3.30 y salí... vamos a decir "satisfecha". Por una vez el azar al que recurre para elegir las preguntas me fue favorable... En cualquier caso, ahora a disfrutar de las vacaciones y en enero tendremos la respuesta.

Un beso.