11 dic 2010

Recordando, no celebrando, el día dedicado a los Derechos Humanos

El 10 de diciembre de cada año se celebra el Día Internacional de los Derechos Humanos (DD.HH.). Esta fecha conmemora la aprobación de la Declaración Universal de los DD.HH. por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas, allá por 1948.


No puedo decir si se le dedicó tiempo o no en la televisión, ya que, afortunadamente (y cada vez me alegro más) apenas tengo tiempo para verla. Pero la experiencia de otras efemérides me hace suponer que se incluiría una pieza en los informativos para recordarnos a todos, una vez al año, que, en teoría, existe, que la Carta está ahí, aunque no siempre se respete. Y poco más.


Foto: UEM.


El caso es que la fecha me ha hecho recordar un curso que hice hace poco sobre Cooperación Internacional. Cada jornada estaba dedicada a un tema, y una de ellas trató, precisamente, sobre los Derechos Humanos.


Debatimos sobre qué son para nosotros y, con la Carta delante, analizamos si realmente son de aplicación universal y válidos en todo tiempo y lugar, y por qué hay países que no han suscrito la declaración.


La conclusión fue que no llegamos al consenso en ninguna de las cuestiones. Lo que hace que me plantee otra pregunta: si entre 15 personas procedentes de Occidente y criadas en una cultura que, a priori, es similar para todas (a nivel general; las experiencias concretas de cada uno son otra cuestión), ¿cómo se van a poner de acuerdo los representantes de cientos de naciones tan dispares y los cuales, en ocasiones, parece que piensan más en el beneficio propio que en el de los que, en teoría, son sus representados?

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué buena la reflexión final! Yo estudié en su día la Carta ésta pero no me acuerdo de nada, aunque no tengo el recuerdo de que sirviera para mucho porque además que yo sepa no es vinculante, ni existe la forma de obligar a un estado a cumplirla, lo más que pueden hacer las naciones son una especie de boicots diplomáticos, romper relaciones, bloqueos económicos.. pero esto al final siempre repercute en los que menos tienen. Hablo de memoria, tal vez ha cambiado en los últimos años, un besote :**

Dama del Castillo dijo...

Efectivamente, Vir. Las resoluciones de las NN.UU. no son vinculantes, y el caso más claro son las que han aprobado en el tema de Israel y Palestina y el nulo resultado que han tenido, o el veto a la invasión de EE.UU. a Irak y que, aún así, se llevó a cabo. Cuando crearon la organización, los estados fundadores sabían bien lo que querían y se cuidaron mucho de imponerse un sistema de sanciones que pusiera límites efectivos a su forma de actuar.

¡Gracias por pasar! Un beso.

Alan Moore dijo...

Estoy con Vir. No sólo es difícil conseguir el consenso al respecto, sino que probablemente en la práctica no haya ni un sólo estado que los tenga en cuenta a la hora de diseñar sus políticas. Los interés de estado, ese beneficio propio del que hablas, SIEMPRE está por encima de todo lo demás. Es una pena, pero desgraciadamente es la pura verdad, la Carta de la Declaración Universal de los Derechos Humanos es papel mojado mientras no exista un verdadero poder supranacional capaz de obligarles a cumplir con ella y capaz también de imponer penas efectivas a los estados y a sus jefes que no la respeten. Pero esa posibilidad me parece más tenebrosa y aterradora aun, porque ni quiero imaginar de lo que sería capaz un organismo con semejante poder.

En fin, un rayo de esperanza relleno de regaliz.

Dama del Castillo dijo...

Tienes razón, Alan. Si es con una Carta que redactan ellos mismos y no la cumplen, imagina que estos mismos fueran los responsables de un organismo realmente superior y que ostentara el poder en exclusiva... Uf... prefiero no pensarlo porque me echo a temblar.

Y eso sin olvidar que ningún Estado aceptaría que existiera un organismo así si él no lo controla.

Un saludo gris plomizo.

Ana dijo...

Jo, con lo que me gustaba ser la primer!! Debo confesar que me llegó el mail y no me dió tiempo a leerlo porque me habían llamado, tendré que estar más avispada.

Pues al igual que Vir me gusta mucho la reflexión. Es que hay que ver lo que vale mi niña :)

Y no, en la tele apenas le dedicaron tiempo para ser algo tan importante, yo le dediqué un rinconcito en mi espacio.

Por cierto ¿es lunes? jajajja esto no te libera de actualizar el lunes!!
Un beso malabarista (tener la pierna en alto a veces cuesta)

Dama del Castillo dijo...

Ana, ya te echaba de menos por aquí. Me alegro de que te guste y sí, vi que le dedicaste un espacio en tu sección de "día internacional de...". Qué reivindicativa te estás volviendo :-)

No es lunes, pero no podía aguantar. Para ese día tengo otra pensada, espero no sabotearme a mí misma y publicarla antes, lo que implicaría buscar otro tema más...

Un abrazo de oso :-)

Alan Moore dijo...

¡¡¡Sabotaje!!! Queremos sabotaje. Y traición también.

Un oso vaporoso.

Dama del Castillo dijo...

Alan, creo que me contendré. Tres entradas en tres días ya me parece un trabajo excesivo al que no estoy acostumbrada. No creo que quieras ser el responsable indirecto de un trauma psicológico.

Un oso de gominola.

Towanda dijo...

¿Derechos Humanos?... Los que más se pisotean, ignoran, callan, olvidan...
Buen post.

Dama del Castillo dijo...

Towanda, Freaky, gracias por pasaros y me alegro de que os haya gustado la entrada.

Veo que el pesimismo es un sentimiento generalizado.

Un beso (para cada uno)

Guillermo Silva dijo...

Muy buena la entrada. Mira como son las cosas que aqui en la Argentina el mismo dia en que se celebran los Derechos Humanos, cientos de personas se estaban golpeando y matando por quedarse en unas tierras públicas para poder tener una vivienda.
De todas maneras no niego el valor de la declaración y lo que debemos hacer es que se respeten los derechos, es nuestra misión. Tal como bien lo dice la foto que pusiste.

Dama del Castillo dijo...

Me parece tremendo que 62 años después de la declaración sigamos así... No conocía la historia. ¿Dónde ocurrió eso?

Un saludo.