17 ene 2011

Última negativa de perdón para Billy 'El Niño'

Tras un par de semanas de ausencia, breve período pero necesario, estoy de vuelta. Aunque reconozco que pensé que la "huida" sería más larga, el asunto no merecía una ciberdespedida o ciberespantada para siempre.

Gracias a todos los que me habéis mandado ánimos y os habéis acordado de mí en este tiempo. Me ha hecho una ilusión enorme volver y ver que ya habéis pasado por este pequeño y modesto espacio más de 1.000 veces. Gracias, gracias... y así hasta alcanzar tantos agradecimientos como huellas habéis dejado.

Y tras este momento pseudo-pasteloso... vamos al lío:


***


El 31 de diciembre, además de celebrar el fin de año, de década y de lustro, se cerraba la que parece ser la última oportunidad de Billy ‘El Niño’ de obtener el indulto. Y es que a pocas horas de abandonar su cargo como gobernador de Nuevo México, Bill Richardson decidió denegarle el perdón que, sin embargo, sí había prometido en 2003, un año después de acceder a este puesto.

El indulto, que sólo hubiera tenido carácter simbólico, había sido solicitado por la abogada de Alburquerque Randi McGinn como forma de compensar la promesa incumplida por el gobernador Lew Wallace (más conocido por ser el autor de ‘Ben Hur’), quien a finales del siglo XIX le ofreció al pistolero el perdón a cambio de colaborar con la justicia.

Henry McCarty (también conocido como William Bonney o Henry Antrim) cumplió su parte del trato, pero Wallace no se opuso a su arresto. De esta forma, Billy fue juzgado y condenado a la horca, pero logró escapar de nuevo, asesinando a dos funcionarios.

Ésta sería su última huida, ya que unas semanas después fue localizado por el entonces sheriff del condado de Lincoln (Nuevo México), Pat Garrett, quien lo abatió de un disparo en el corazón.

Corría 1881 y Billy ‘El Niño’ contaba con sólo 21 años. Así se ponía fin a una leyenda iniciada en 1778, cuando McCarty/Bonney/Antrim se cobró su primera víctima: el sheriff William Brady, a quien mató en una emboscada por considerarlo responsable de la muerte de su amigo y protector, John Tunstall. Este asesinato desencadenó la conocida como “guerra del condado de Lincoln”, que provocó la primera huida de Billy a Texas, lugar en el que se refugiaría en más ocasiones y donde finalmente fue descubierto por Garrett.

Ahora, 129 años y 34 gobernadores después de su muerte, parece que concluye la última ocasión de otorgarle el perdón simbólico a este famoso pistolero del Oeste americano, de quien se dice que mató a entre nueve y 21 personas, forjando una vida de leyenda rodeada, aún hoy, de multitud de sombras.


Para no hacer la entrada excesivamente larga, he resumido muchísimo la historia y me he centrado en la última noticia sobre él. Para saber más sobre su vida, os dejo este enlace.

20 comentarios:

Ana dijo...

¡¡¡¡PRIMER!!!



Pd. Un cuquibeso, Alan.

Ana dijo...

Hoy os habeis propuesto todos enseñarme cosas nuevas ¿no?. De billy el niño no sabía más que lo que nos cuentan en las películas, gracias por darlo a conocer.

Respecto a tu "huida" si la necesitabas, el tiempo que haya pasado, es lo de menos. Me alegro de volver a leerte y me alegro de haberte presionado diciendo que al menos deberías hacer una entrada semanal (no sé si de ahí viene el nombre del blog, algún día recuerdame que te lo pregunte)

En cuanto a las visitas el otro día lo hablaba con alguien, tienes gancho nena, que yo llevo un año diciendo tonterías por aquí y no he alcanzado ni una cuarta parte de tu éxito.

Un beso nubloso
(qué asquete de día eh. Por cierto, cuido niña, cuando salga te llamo. Muakaraka)

El sibarita pobre dijo...

Es injusto que le engañaran y no le concedieran el indulto prometido. Ahora que también me parece un poco fuerte que le prometieran el indulto después de hacer lo que había hecho.

Me resulta interesante esta historia del "salvaje oeste" que llega hasta nuestros días. Temgo un amigo que es fanático de este personaje, le daré tu dirección de blog.

Un saludo y me legro de que estés de vuelta.

Alan Moore dijo...

No puede ser, llevo desde el miercoles vigilante, y aun así no entro ni en el podium. Voy a impugnar judicialmente los comentarios, a solicitar una orden de borrado, a pedir cadena perpetua para las dos, por colusión y tráfico de información privilegiada. Que lo sepais.

Por cierto, bienvenida de vuelta, Dama, es un placer volver a leerte. Aunque yo en esto me mantengo neutral: el personajuelo se las traía, como casi todos los que pulularon por aquella zona en aquel tiempo. Ya bastante honoros ha recibido con la forja de su leyenda. Sí hasta tenía un tebeo completo para él en la serie de Luky Luke. Si hasta el Pat Garrett and Billy The Kid de Peckinpah es una auténtica obra maestra. Qué más quiere...

Un nube silenciosa.

Anónimo dijo...

Hostias vaya pintas de aquella que se traían, estas fotos en blanco y negro son descojonantes demasiadas veces. xDDDDDD

Hola de nuevo Dama !!!!

Anónimo dijo...

La verdad que no acabo de entender que le den el indulto, fue un pistolero más del Viejo Oeste, como los hermanos Dalton, Jesse James... ahora mismo no lo recuerdo pero juraría que a algunos de ellos también les ofrecieron el perdón a cambio de colaborar, engañándoles después, pero bueno esto lo digo entrecomillado porque hace mucho que no repaso el Viejo, Lejano y Salvaje Oeste, aunque me encanta, un besote Dama :-)

rombo dijo...

Qué interesante e inesperado tema...Dama. Me ha gustado.

Johan Daniel Estrella dijo...

Dice un viejo refrán popular, "mal paga el diablo a sus devotos".

;-)

Towanda dijo...

Bienvenida, lo primero.
Bueníma entrada, lo segundo.
Un abrazo, lo tercero.

Dama del Castillo dijo...

Lo primero, gracias a todos por haber seguido ahí.

Ana, me pones colorá :-P

Sibarita, gracias por la recomendación.

Alan, no ha habido pucherazo, te lo aseguro. En todo caso, dentro de poco tendrás una oportunidad de resarcirte.

Randall, ya ves como cambian los tiempos.

Vir, yo también repasaré las historias del Viejo Oeste, me has dado la idea :-)

Rombo, en este blog nunca sabes lo que te vas a encontrar, pero me alegro de que te haya gustado.

Johan, en esta ocasión el refrán lleva toda la razón.

Towanda, 1º, gracias; 2º, gracias; y 3º, gracias. Me alegro de que te haya gustado.

Besos, abrazos y gracias a todos y todas.

Mª Carmen dijo...

Amiga Dama mu interesante tu texto ,pues yo conocía del personajes llas películas.Me alegro de tu vuelta.Bessitos.

Mr. Rific dijo...

En el mundillo del Derecho siempre se ha dicho que "una justicia tardía es una denegación de justicia"

En este caso ya no es que se haga o se deje de hacer justicia... ¡es que ya da lo mismo!

P.D: Los hermanos Dalton sólo pegaban tiros en los cómics :P

Dama del Castillo dijo...

Mª Carmen, me alegro de que te haya gustado y te haya ayudado a conocer un poquito más a este personaje.

Mr. Rific, en cualquier caso, como bien dices, la justicia ya da lo mismo, sobre todo porque hubiera sido un perdón simbólico. Que, sinceramente, no sé en qué consiste exactamente.

Abrazos y gracias por pasaros.

Pitt Tristán dijo...

Agradeceríamos que escribas más a menudo en tu blog.
Nos interesa lo que cuentas.

Dama del Castillo dijo...

Pitt, gracias. Normalmente actualizo una vez a la semana, pero si las circunstancias (y la inspiración, por qué no decirlo) me lo permiten, suelo subir alguna entrada más.

Pitt Tristán dijo...

Tienes un premio en nuestro blog.

Dama del Castillo dijo...

Pitt, lo he visto, ¡gracias! No me lo esperaba. Ahora os debo la réplica, y, como es debido, os la daré :-)

RTHB dijo...

Yo pasaba a saludarte. He visto tu coment en la entrada de las mejores películas de la historia y ahora me he dado una vuelta por tu blog.

Por cierto, he visto que me tienes enlazado. Voy a enlazarte tben.

Saludos.

Pepe Deapié dijo...

Es que inocente no hay nadie. Ni había que haberle ofrecido ningún trato, ni haberlo incumplido. Claro, que el colega se cargó a unos cuantos, así que tampoco me da pena.

Dama del Castillo dijo...

Perem, gracias por pasar y por el enlace.

Pepe, es cierto que asesinó, pero se lo prometieron por colaborar con la justicia. Sería su forma de reducir la pena por colaborar.

Saludos a los dos y gracias por pasar.