24 may 2017

Hacia atrás, ni un paso

Aprende a relativizar todo lo que te ocurre, disfruta de todo lo que te rodee, por nimio que te parezca, porque nunca sabes si un día llegarás a echarlo de menos, porque todo puede tener su lado bueno, pero es tarea tuya encontrarlo.
No derrames ni una lágrima ni pierdas un minuto de tu tiempo ni un sólo pensamiento por alguien que no lo merezca ni lo sepa valorar.
Sólo empezando por apreciarte y valorarte podrás empezar el largo y escarpado camino hacia la felicidad. TU felicidad. Y una vez inciado, continúalo, despliega tus alas y vuela por ti mismo, porque los brazos que te enseñan y te protegen no durarán toda la vida, y acabarán abandonándote más pronto que tarde.
Por eso tienes que aprender a caminar solo. Y te caerás, por supuesto, más de mil veces, pero entonces te tienes que levantar mil y una. Y cada vez con más fuerza que la anterior, aunque a veces te falten ganas y valor, pero, como alguien dijo en alguna ocasión: "nada es para siempre", aunque haya días y momentos en los que te cueste creerlo.