Otro 1 de enero, fecha simbólica para hacer balance de los últimos 365 días, elegida como podría haberse escogido cualquier otra, el día de tu cumpleaños, el comienzo o el fin de las vacaciones o cualquier hecho significativo en el calendario personal de cada uno.
El caso es que este momento es aprovechado por muchos para hacer una lista de propósitos que, con mayor o menor fortuna, llegarán a materializarse durante el año que ahora se inicia.
Unos más realistas que otros, unos requerirán más esfuerzo que otros, pero siempre que se hace una "lista" es con la mayor de las ilusiones. Por ello, aunque según avancen los días y los meses, vayan cayéndose proyectos por el camino, siempre surgirá una nueva casualidad que te devuelva la ilusión y te aporte nuevas oportunidades, si sabes mirarla desde el punto de vista correcto.
¿Y vosotros? ¿Sois de hacer lista de propósitos a cumplir o a incumplir?